Viernes, 09 Junio 2017
Agencia de Noticias Univalle

La paz no se contrapone a la guerra, sino a la violencia, una violencia que se manifiesta de diferentes vías: agresiones, de género, invasiones entre países, terrorismo (violencia directa), ideologías, creencias y universos simbólicos que se manifiestan mediante el arte, la religión, la ciencia y el derecho (violencia cultural) y falta de cobertura de las necesidades básicas de los grupos humanos, que deterioran el acceso a una vida digna (violencia estructural).

Si no se trabaja para cambiar esos tipos de violencia, se puede dar una paz negativa; por eso es necesario un compromiso con la transformación de las estructuras, mediante políticas que no solo cubran las necesidades básicas de la población, sino que contribuyan además a su empoderamiento.

Ese es uno de los aportes de Ana Barrero Tiscar, presidenta de la Asociación Nacional de Centros e Institutos para la Paz de España, durante el Seminario Internacional de Construcción de Paz Imperfecta, que se realizó este viernes 9 de junio, en la Universidad Santiago de Cali.

Este evento fue organizado por el Programa Institucional de Paz de la Universidad del Valle, la Universidad Santiago de Cali - USC y la Red Iberoamericana de Investigación para la Paz Imperfecta – RIIPI.

“En el contexto en que se encuentra Colombia, está en juego la posibilidad de abrirle una vía cierta a la paz. Estamos en ese proceso, los colombianos sabemos que es un proceso inacabado. En medio del debate público sobre los Acuerdos, el término ‘paz imperfecta’ comenzó a circular de manera masiva, que nos incentiva a continuar con esta reflexión sobre todas las caras de la paz y de posibilidades de transformación”, señaló el profesor Adolfo Adrián Álvarez, director del Programa Institucional de Paz de la Universidad del Valle.

Por su parte, la decana de la Facultad de Comunicación y Publicidad de la USC Camilia Gómez Cotta sostuvo que “este Seminario es la oportunidad de reconocer otros modos de ser, para construir otras narrativas distintas sobre lo que es ser colombiano para contextos de paz”.

En la conferencia central de apertura, Ana Barrero Tiscar sostuvo que hacer las paces significa la eliminación de todas las formas de violencia, la promoción de la justicia social, el respeto a los derechos humanos, la promoción de la democracia y la transformación pacífica de los conflictos. Para esta académica, los seres humanos no son violentos por naturaleza: la agresividad puede elegirse, es una respuesta que se presenta de forma individual.

El conflicto es inevitable, es una oportunidad para ajustar opiniones, posturas y comportamientos; es comprender que los problemas se pueden gestionar por vías distintas a las violentas.

Barrero Tiscar señaló que se requiere cambiar las culturas de violencia por culturas de paz, asumida como una revolución, una forma de vivir y habitar el planeta, un modo de ser persona. La paz no es sólo una construcción colectiva, es una postura personal.

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